Hotel Las Torres celebra tres décadas de trabajo constante, innovación turística, una mirada sostenible del entorno y un amor inquebrantable por la cultura y naturaleza de la Patagonia.
¡No todos los días se celebran 30 años! Desde que abrimos nuestras puertas, exactamente el 12 de diciembre de 1992, hemos podido ver cómo se ha mantenido vivo el legado de una familia de pioneros, que llegaron a sembrar amor y cuidado por esta tierra patagónica.
La historia se remonta a 1905, cuando don Antonio Kusanovic Jercic, con una pala en la mano y cruzando el atlántico desde Croacia, arribó a estas lejanas tierras para dedicarse a la ganadería, echar raíces e infundir en sus hijos el espíritu emprendedor.
En 1979, su hijo Antonio Kusanovic Senkovic compró la Estancia Cerro Paine, para continuar el negocio ganadero familiar, sin saber que sería uno de los lugares turísticos y de conservación más importantes de la Patagonia. Y efectivamente, entre 1985 y 1987, empezaron a llegar los primeros escaladores y expediciones que llevaron al mundo las buenas nuevas de un lugar de belleza excepcional.
Así, Torres del Paine pasó de ser un destino indómito a un polo de atracción turística que tuvo desde su misma génesis al espíritu hospitalario de una familia con constancia en el trabajo y el coraje para perseguir un sueño. Primero, con un camping para atender a los incipientes viajeros y luego, oficialmente, con el Hotel Las Torres, que abrió sus puertas un 12 de diciembre de 1992 con 10 habitaciones, una cocina y una idea de proyecto muy clara.
De a poco, todos los hijos de don Antonio se fueron sumando. Primero, con sus hijas Liliana y Vesna, a quienes invitó a trabajar por varias temporadas. Luego, el turno fue para el mismo don José Antonio Kusanovic, quien, entre risas, cuenta como pasó de maletero, chofer, recepcionista y mucama en el naciente hotel; “lo único que no hice fue meterme a la cocina”.
De esta manera, con los objetivos bien definidos, se fueron desarrollando proyectos de expansión. En 1995 ya se contaba con 19 habitaciones y, dos años después, se suman los campings y refugios de montaña. Comprometidos con el cuidado del entorno, creamos en el 2004 la ONG medioambiental AMA Torres del Paine para implementar el plan de manejo.
Ya el 2013 decidimos retirar todo el ganado de la estancia para enfocarnos exclusivamente en la sostenibilidad y conservación. Así fue como nos convertimos en Reserva Las Torres: una reserva natural y cultural que se complementa con el Parque Nacional Torres del Paine. Luego llegó, en 2017, el Centro de Bienvenida y nuestros guardaparques que trabajan de la mano con sus colegas de CONAF.
Si bien aún queda mucho por hacer, en los últimos años hemos avanzado en proyectos de sustentabilidad, como: reforestación, construcción de senderos sostenibles, apoyo en investigaciones científicas, señalética, educación ambiental, reducción de basuras, reciclaje, brigada contra incendios estructurales e implementación de un sistema de pastoreo holístico y regenerativo para nuestros 200 caballos, entre otras acciones.
Hoy en día, el hotel cuenta con 74 habitaciones, restaurante, bar, centro de bienestar, espacios comunes, establo y huerta orgánica. Así lo señala Josian Yaksic K., gerente general de Reserva Las Torres: “Hotel las Torres inició como una locura del Nono, locura que luego involucra una buena parte de las vidas de dos generaciones. Con los esfuerzos, crisis, éxitos y frustraciones propias de las empresas que parten como pymes, logramos crecer siempre bajo el alero de nuestros valores y el amor por compartir este lugar”.
“Con más de 25 años invirtiendo en infraestructura turística, hoy podemos decir orgullosamente que somos parte del desarrollo de Torres del Paine. Sabemos que siempre existirán desafíos, y por lo mismo, trataremos siempre de ser parte de la solución”, agregó Mauricio Kusanovic, director ejecutivo de Reserva Las Torres.
Sin duda, la celebración de esto 30 años de trabajo es un motivo de agradecimiento a los colaboradores, clientes, operadores, representantes, amigos y a todos los que desde un inicio hay confiado en nosotros. Hoy festejamos con la mirada puesta en el futuro y en nuestra visión: ser referente mundial de turismo sostenible y conservación, inspirando a las personas con la naturaleza y la cultura de la Patagonia.