Increíblemente, miles de personas han aprendido sobre cuidado del medio ambiente en Reserva Las Torres, a través de distintas instancias. Niños, jóvenes y adultos se han transformado en embajadores ambientales, incluso sin saberlo.

La tradición ambiental se remonta a los inicios de la Estancia Cerro Paine, cuando sus propietarios decidieron transitar de la ganadería al turismo sostenible y, luego, a la conservación. Así nació Reserva Las Torres.

Cómo no mencionar el soporte brindado a investigadores y amantes de la naturaleza que llegaban a Torres del Paine. Eran personas que obtenían información que más tarde se convertía en enseñanza para los ciudadanos del mundo.

En esa época aún no se generaban los registros de estas visitas, pero un ejemplo de ello son las incipientes investigaciones del huemul en Torres del Paine, que fueron apoyadas por la Reserva. Más tarde vendrían otras, que serían encargadas a la ONG AMA Torres del Paine. A estas alturas, podrían contarse unos cientos involucrados en estos temas.

AMA y sus miles de embajadores ambientales.

El año 2004 se creó AMA Torres del Paine, una organización de Torres del Paine, para Torres del Paine, creada desde Reserva Las Torres.  En adelante, se hará cargo de la conservación, investigación y educación ambiental y aquí ya hablamos de miles de involucrados, ¡sí!, miles. ¿Cómo llegamos a estos números?, con muchas actividades, por ejemplo, un voluntariado que convoca unas 300 personas por temporada.

Debemos incluir, también, al menos a un centenar de investigadores que han recibido apoyo e impartido charlas para colaboradores de las empresas turísticas y    al público general e incluso aportes al conocimiento en publicaciones científicas.

Además, hay una gran lista de actividades que integran nuestra labor: visitas anuales de establecimientos educacionales locales, nacionales y extranjeros; cientos de estudiantes reforestando y aprendiendo de reforestación; conversatorios, cursos, e intervenciones en ferias comunitarias; trabajo con medios de comunicación, alumnos en práctica, tesistas y guardaparques. Son, principalmente, personas que aprenden a cuidar su entorno y aprecian su valor intrínseco.

Un plan para el futuro

Reserva Las Torres está en la Patagonia, tiene un plan de conservación para el futuro y la educación ambiental es fundamental para lograrlo. Esta proyección considera el desarrollo de más actividades e involucrar a más personas sin buscar aumentar la cifra,  sino, más bien, aumentar las posibilidades de lograr el objetivo: la protección de la naturaleza y la cultura.

Nuestra comunidad está compuesta por colaboradores, visitantes, pobladores, vecinos y todos aquellos que siguen y se suman a las acciones de conservación de manera presencial o por las redes sociales y medios de comunicación. Este es un esfuerzo local para aportar a un cambio global. Confiamos en que las personas que se han involucrado con la Reserva transportan estas experiencias a sus lugares de origen. Son verdaderos embajadores de la difusión ambiental que suman esfuerzos para construir una sociedad sustentable desde la Patagonia chilena para el mundo.

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